Que son los POMCA?
La Política Nacional para la Gestión Integral del Recurso Hídrico - PNGIRH, establece los objetivos, estrategias, metas, indicadores y líneas de acción para el manejo de este recurso en el país. Es el instrumento direccionador de la gestión integral de este recurso, incluyendo las aguas subterráneas, establece los objetivos y estrategias para el uso y aprovechamiento eficiente del agua; el manejo del recurso por parte de autoridades y usuarios; los objetivos para la prevención de la contaminación hídrica, considerando la armonización de los aspectos sociales, económicos y ambientales; y el desarrollo de los respectivos instrumentos económicos y normativos.
Esta política se implementa a través de un marco normativo e instrumental que permite el planteamiento y desarrollo de la gestión Integral del Recurso Hídrico bajo el principio de la gobernanza, estableciendo la necesidad de formulación de los Instrumentos de Planificación, para la ordenación y manejo de cuencas y acuíferos. Dentro de estos instrumentos se tienen:
- Planes Estratégicos de Macrocuencas en Áreas Hidrográficas.
- Programa Nacional de Monitoreo del Recurso Hídrico, en las Zonas Hidrográficas.
- Planes de Ordenación y Manejo de Cuencas Hidrográficas - POMCA, en Subzonas Hidrográficas o su nivel subsiguiente.
- Planes de Manejo Ambiental de Microcuencas en las cuencas de nivel inferior al del nivel subsiguiente de la Subzona Hidrográfica.
- Plan de Manejo Ambiental de Acuíferos.
- Plan de Ordenamiento del recurso hídrico - PORH.
En resumen, la estructura para la planificación y manejo de las cuencas hidrográficas y acuíferos se encuentra definida así:
En el Decreto 1640 de 2012 “Por medio del cual se reglamentan los instrumentos para la planificación, ordenación y manejo de las cuencas hidrográficas y acuíferos, y se dictan otras disposiciones” compilado en el Decreto Único Reglamentario 1076 de 2015, se encuentran definidos los instrumentos de planificación ambiental en cabeza de las Corporaciones y se otorga la responsabilidad de ordenar y establecer las normas y directrices para el manejo de las cuencas hidrográficas ubicadas en sus jurisdicciones, de conformidad con las disposiciones superiores y políticas nacionales.
En este sentido, los Planes de Ordenación y Manejo Integral de las Cuencas Hidrográficas - POMCA se consideran un eje fundamental para la planificación y la administración de los recursos naturales, debido a que representa una herramienta que facilita la gestión sostenible y el uso coordinado del suelo, de las aguas, de la flora y la fauna, de tal manera que se logre mantener un adecuado equilibrio entre el aprovechamiento de los recursos, la conservación de la estructura natural de la cuenca y principalmente los recursos hídricos que de ella se derivan y así se contribuye con la búsqueda de alternativas de desarrollo sostenible considerando las características económicas, sociales, culturales y las diferentes dinámicas socioeconómicas que tienen lugar en ella.
El Plan de Ordenación y Manejo de las Cuencas Hidrográficas – POMCA, es el instrumento de mayor jerarquía para la planificación del territorio y se convierte en determinante ambiental para la elaboración y adopción de los Planes de Ordenamiento Territorial - POT, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 10 de la Ley 388 de 1997 (ver Artículo 2.2.3.1.5.6 del Decreto 1076 de 2015), por lo que los municipios al momento de formular los POT deberán tener en cuenta lo relacionado con la zonificación ambiental, el componente progr
amático y el componente de gestión de riesgo.
Este instrumento se construye bajo un horizonte de 10 años y se considera la carta de navegación para el uso sostenible y racional de la cuenca dado que en sus Planes Operativos se definen los programas, proyectos y actividades específicas dirigidas a conservar, preservar, proteger y restaurar sus ecosistemas y/o prevenir su deterioro, buscando reestablecer el equilibrio ambiental, social y económico del territorio y permitiendo el aprovechamiento racional de los recursos naturales sin comprometer la estructura ecológica, además de considerar la interacción entre los actores que participan en la gestión ambiental del territorio.